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Instalada en España desde finales del siglo XIX, la multinacional Bayer adquirió el edificio de la calle de París en la década de 1940. La planta fabril se convirtió en una de las pioneras en la producción de la popular aspirina. Hace dos años, el gigante alemán decidió cerrar su histórica fábrica y deshacerse de las instalaciones. La farmacéutica argumentó que la planta resultaba difícil de encajar en la estrategia de producción del grupo en Europa, y que su ubicación en el centro de Barcelona impedía futuros planes de expansión y renovación.
Dos elementos singulares del paisaje del Eixample: el antiguo edificio, cuya puerta está situada en el chaflán de las calles de París y Viladomat, y su chimenea. El consistorio y las empresas promotoras coincidieron en la necesidad de preservar estos elementos como testimonios del pasado industrial de la ciudad. De hecho, el edificio de la fábrica de Bayer, diseñado por el arquitecto catalán Miquel Madorell i Rius, está registrado en el catálogo de patrimonio arquitectónico de la ciudad.
El singular edificio, construido en 1916, se inscribe en el estilo conocido con el nombre de Sezession, un movimiento artístico y estético que tuvo a sus máximos representantes en los arquitectos vieneses de principios del siglo XX. El modernismo sería el equivalente a esta corriente en Cataluña. El inmueble consta de un subterráneo y tres plantas. Además, tiene 130 metros de fachada y 11 de profundidad.
Cuando Bayer se hizo con este edificio, unos años después de que acabase la Guerra Civil, lo utilizó como fábrica para producir uno de sus productos más universalmente conocidos: la aspirina.
En los años sesenta, la central de oficinas de la multinacional alemana se trasladó a la calle de Pau Claris, y el edificio de la calle de París se mantuvo como subsede. Hasta el año 2003, cuando Bayer echó el cierre, trabajaban en la empresa 230 personas. Durante un tiempo, se mantuvo la actividad comercial y de mercadotecnia. Bayer externalizó la producción a los laboratorios Kern Pharma, que recolocó a la mayor parte de los trabajadores afectados.